Hoy os contaré la aventura del fin de semana pasado. Si hay algo seguro en esta vida, es que hay muerte. Y sin muerte no habría habido este viaje, pues nuestra misión tenía mucho que ver con ella.
La hobbita Frodolay tenía una pesada carga tanto emocional como física de la que liberarse... de unos 4 kg para ser exactos. Pipinona y Merrieli no iban a permitir que ella hiciera este viaje sola, ¡quién sabe qué de nazgules glasgowenses borrachos podríamos encontrar por el camino! Además, bien sabemos que no hay nada que aligere más el alma como la alegre compañía de buenos amigos.
Bueno, pues así que las tres hobbitas nos decidimos a ir a la comarca a llevar a cabo la misión de despedir al papá de Frodolay para siempre ya que éste había sido pescador durante toda su vida y sabíamos que la belleza salvaje de las costas escocesas es sobrecogedora. Allí volaría feliz por encima de las olas, pensamos :)
Contrariamente a lo que pensáis, no íbamos con pesar en el corazón... nuestra intención era más bien celebrar, hacer una fiesta en su honor, y en el de mi amiga (bien saben todos los que la conocen que se merece eso y mucho más). Sí, hubo lágrimas y abrazos conjuntos. Pero también hubo risas, diversión, un montón de tonterías (la mayoría por mi parte, como os podéis imaginar jajaja xD) y mucho más. Ha sido un viaje gratificante en muchos sentidos.
La verdad es que fue una de esas cosas que tenían que pasar tal cual como pasaron. Ya desde el mismísimo momento en que decidimos ir, todas las cosas empezaron a rodar y a ponerse en su sitio sin ni siquiera tener que esforzarse. El hostal, el autobús, la gente que conocimos etc... ¡incluso lanzamos nuestra propia empresa en el transcurso del viaje! De hecho esto estuvo gracioso... cuando estábamos visitando la casa más antigua de Glasgow nos dieron una hoja con información. Normalmente siempre agarro toda la información en inglés... pero la curiosidad pudo más que nosotras esta vez y cada una la cogimos en nuestros respectivos idiomas (alemán, italiano y español). Con poca sorpresa vimos que el texto estaba horrorosamente mal escrito... y ni cortas ni perezosas nos ofrecimos para corregírselo a los de la oficina de turismo. Ellos aceptaron, y ahí estuvimos, media hora del tiempo de visita corrigiendo expresiones agramaticales y faltas de ortografía. Jajajajja. Aún me río cuando pienso en ello xD fue algo tan tíiiiiiiiipico de nosotras... ^^U La cuestión es que luego nos pidieron una tarjeta de nuestra empresa, y como con Frodolay ya habíamos hablado a menudo de empezar la nuestra propia pues nos lanzamos. Así nació "Spell Busters" (if you see a bug... who you gonna call? SPELL BUSTERS!!!).
Aquí tenemos a Pipinona en la susodicha casa más antigua de Glasgow. Me preguntaba cuánta gente habría tocado ese mismo lugar que yo ahora mismo tocaba... si alguien en el año de la patapum en que fue construida esa pared, estuvo ahí de pie como estaba yo tocando esa piedra. Mmm se siente la energía acumulada por los siglos :)
Aquí tenemos a Pipinona haciéndole taptaptap en la cabeza a Frodolay. Hehehe, no hay nada como un "tap tap tap" para que uno se sienta mejor en un momento ^_^.El caso es que en Glasgow estuvimos poquito. Rápidamente nos encaminamos hacia Ayr, nuestro lugar supuestamente elegido... ciertamente es un lugar precioso, sales del tren y oyes cómo te saludan las gaviotas que se están dando un festín en el mar, a pocos metros de ti. Aun así, no olía como me esperaba... creo que echo mucho de menos mi pueblo, el olor a sal y humedad en el aire... mmm. Pero este lugar era fresco, un mar totalmente distinto al que estoy acostumbrada.
Decía que este era el lugar que habíamos elegido... pero tras conocer al dueño del bed and breakfast donde nos hospedamos, cambiamos de idea. Cuando supo de nuestras intenciones, nos recomendó un lugar a cuatro millas de distancia. Cuando ya nos dirigíamos hacia allí, se ofreció para llevarnos en coche... realmente, la gente inglesa de pueblo es extremadamente amable. Me acuerdo de cuando estuvimos en Glastonbury... también se ofrecieron a llevarnos, pero eso es otra historia jejeje.
Así es como llegamos a Dunure, pueblo pesquero de ni siquiera 200 habitantes que ostenta de un castillo en ruinas en un precipicio que da al mar. Cuando Frodolay encontró un lugar que le pareció apropiado para despedirse de su padre, Merrieli y yo nos apartamos discretamente... pero pensé que sería hermoso sacarle una foto de ese emotivo momento, así que quedó inmortalizado para siempre.
Guardaré este momento para siempre en mi corazón. Pero la sensación que le relaciono es la del abrazo que tuvo lugar pocos minutos después... quiero mucho a esta chiquilla :)Os muestro una foto que saqué de Frodolay y Merrieli, andando por la playa y con el castillo de fondo... la verdad es que me gusta mucho cómo quedó!
Ese pueblo estaba destinado a ser El Lugar. Además encontré esto... nadie me supo explicar de dónde habían salido esas piedras, ya que según ellos, eso no estaba ahí el día anterior. Tiene una extraña similitud con cierta entrada a cierto mundo... bueno, mirad arriba de todo de mi página, la foto de mi cabecera.
Bueno, creo que voy a abreviar ya... al día siguiente, nos fuimos a Edinburgh. Allí visitamos el magnífico castillo, nos empapamos de historia, nos compramos todas un kilt (el mío es azul, muy bonito... pero la foto que saqué salió muy oscura y apenas se ve... sigh!), estuvimos en un pub encantado donde descubrimos que las tres amigas compartimos afición por el esoterismo y la magia... y pues bueno, vimos gaiteros que supuestamente no llevaban ropa interior, je, je.
Venga, hasta la próxima!!
Merrieli y Pipinona haciendo caretos! Jajajaja hala, de regalo xDadéeeeeeeeeeeu
